Materialidad y sistemas constructivos.
Al inicio de todo proceso de diseño de edificios educativos, el proyectista se enfrenta a la elección del sistema constructivo. Esta decisión es de vital relevancia para la adecuada ejecución de las obras y la correcta materialización del diseño.
Dicha elección responde, en gran medida, a una serie de factores: el medio en el que se implantará el edificio, el mantenimiento, los recursos financieros y la posibilidad futura de readecuación a nuevos usos.
En este sentido, el sistema constructivo “tradicional” ha sido la opción más frecuente para la elaboración del proyecto ejecutivo de los edificios escolares. Supone la realización de una estructura portante de pilares y vigas de hormigón armado y paramentos de mampostería en cerámica simple o en doble hoja.
Es cierto que algunos de los elementos podrían alterarse sin cambiar la esencia del proceso constructivo propuesto pero, en la mayoría de los casos se consideran los siguientes puntos de partida para la elaboración del proyecto arquitectónico.
Sistema portante
La elección del sistema portante es uno de los factores determinantes a la hora de elegir el sistema constructivo.
En este sentido, el sistema de estructura portante de pilares y vigas de hormigón armado ha satisfecho las necesidades de practicidad en la ejecución y permite la readecuación futura del edificio.
El empleo de mano de obra local condiciona la elección de procesos de uso frecuente en el medio donde se implanta el edificio; las estructuras de hormigón armado han sido lo más adecuado en este sentido.
Búsquedas actuales apuntan a la incorporación de sistemas semi terminados, de producción en taller que permitan mejorar tiempos de ejecución y costos, por ejemplo cubiertas sistematizadas.
Materiales
Existen factores económicos que inciden en la elección de los materiales que serán empleados en la ejecución de las obras y que guardan relación con la etapa de ejecución y con el mantenimiento del edificio. La disponibilidad cercana de los mismos y la facilidad de preservación se traducen en el empleo de unos pocos materiales: ladrillo, hormigón, madera, aluminio y vidrio que, salvo escasas excepciones, son de uso frecuente en el diseño de edificios educativos.
Para la elección de otros materiales inciden factores de durabilidad y mantenimiento, por ejemplo acero, monolíticos, entre otros.
Mantenimiento
Las “Comisiones de Fomento Escolar”, de larga tradición y reconocimiento en el hacer de la escuela pública uruguaya, han tenido un rol protagónico en la conservación y mejora del local escolar. La tarea no es menor para Comisiones que al actuar en contextos desfavorecidos ven muy limitada su capacidad económica para hacer frente a las necesidades que se plantean. La permanencia de los directores y maestros en una misma escuela tiene, también en lo referente al edificio escolar, un efecto favorable porque invita a un mayor involucramiento en su reparación, permitiendo encarar obras de mayor envergadura para cuya concreción se necesita la suma de esfuerzos de la esfera pública y privada.
Este hecho es tenido en cuenta en la elección de sistemas constructivos y de los materiales a utilizar de tal forma que la tarea de mantenimiento no suponga la sustitución de materiales costosos ni el empleo de mano de obra muy calificada lo cual dificultaría la labor del equipo docente y la comunidad de padres
Construcción in situ + construcción en taller
La elaboración de ciertos componentes en taller permite una ejecución más rápida y más eficaz gracias a la reducción de los plazos de obra mediante la superposición de etapas. Al mismo tiempo, la ejecución de determinados componentes de la estructura por parte de personal especializado y dentro de procesos de mayor control, asegura un resultado de mejor calidad.
En este sentido, se han realizado experiencias con sistemas constructivos mixtos que suponen la elaboración en taller de elementos estructurales del edificio tales como cerchas de sostén de cubiertas livianas, sobretechos y cubiertas livianas realizadas con perfilería metálica.
Utilización de dispositivos sistematizados en el diseño
El empleo de estos dispositivos en el diseño permite lograr un gran volumen de producción sin perder la calidad y el grado de definición necesaria para la correcta ejecución de las obras.
Sin perder la singularidad, que cada proyecto presenta, en virtud de condicionantes del lugar en que se implanta, es posible utilizar elementos sistematizados en el diseño. Estos elementos permiten un estudio pormenorizado de los mismos y una evaluación de funcionamiento en dispositivos ya ejecutados. Dicha evaluación es fundamental para la mejora del diseño en base a datos obtenidos del funcionamiento.
En efecto, dispositivos tales como unidades de servicios higiénicos, ductos técnicos, determinados tipos de carpintería, son estudiados en profundidad y utilizados como herramientas de las que dispone el diseñador en la elaboración del proyecto arquitectónico.