Definimos el espacio exterior en un edificio educativo como un ecosistema, considerando que se trata de un medio físico donde se relacionan distintos organismos vivos.
Apuntamos a facilitar la permeabilidad entre el medio físico donde se relacionan distintos actores y organismos vivos vinculados a la institución escolar y a la comunidad que la rodea mediante un diseño que genere y estimule relaciones de interdependencia.
De acuerdo a experiencias y teorías pedagógicas, este espacio es un recurso en potencia para el aprendizaje individual o colectivo y nuestra propuesta es diseñarlo y equiparlo como a los otros espacios académicos, de forma flexible, adaptable e integradora.
Impacto físico y social
Las ETC se proyectan no solo respondiendo a las tareas propias del currículum sino buscando también que sean sensibles al impacto y relacionamiento con el contexto físico y social.
Su implantación se resuelve, en general, con una apertura al barrio respondiendo a la topografía del lugar, al acondicionamiento natural, visual, acústico y a los flujos de movimiento de la gente y el tránsito.
En el caso de escuelas existentes o en predios con preexistencias, se procura que permanezcan huellas del pasado como testimonio.
Espacio plaza
Busca facilitar la incorporación de la comunidad al proceso educativo. Se plantea una accesibilidad sin barreras, un espacio de transición, un espacio plaza, de contención y espera.
Espacio con elementos que se repiten casi sistemáticamente: cubierta de protección, reja y portón de seguridad, rampas, canteros o bancos para espera y recreación.
La incorporación de las XO ha sido un elemento disparador en el uso de estos espacios fuera del horario escolar y fines de semana. Niños solitarios o en grupo acompañados por sus máquinas alrededor de la escuela son imágenes que se han vuelto cotidianas.
La accesibilidad trata de estimular la interacción planteando accesos que reservan algunas áreas -dirección y sala de maestros- y atraviesan otros espacios comunes. Se trata de optimizar el uso de estas infraestructuras para desempeñar distintas tareas: talleres, exposiciones o actividades diversas con la comunidad.
El patio
Aparece como un elemento articulador o generador en nuestras propuestas, al que llegamos atravesando física y visualmente el acceso y, en algunos casos el edificio.
Tiene un carácter de adaptabilidad que sirve a fines programáticos y a la socialización del niño con sus pares –tanto en la recreación como en la solución de conflictos-. Atiende las diferentes escalas incorporando rincones, desniveles, rampas, gradas o escalones.
Presenta texturas variadas, alternando materiales, pavimentos duros o blandos, que acompañan la diversidad de actividades. Se estudia la viabilidad de mantenimiento, materiales locales y mano de obra, optimizando recursos y experiencia.
Áreas verdes. Canteros con plantas y arbustos, césped, sendas o sectores de sombra arbolados, creando un contacto directo con la naturaleza que se incorpora a la actividad lúdica.
Escalas. Se generan en el diseño de distintos patios, para los más pequeños áreas de juego bien distribuidas, zonas de reparo, de exploración, de descanso y observación.
Áreas diferenciadas para los más grandes, con variados centros de interés que motiven la autogestión del niño en la forma de organizar y de vivir esos espacios de recreo.
Bancos y desniveles, rampas que no generen barreras y que se incorporen al juego. Escenarios y gradas que sirvan a las distintas actividades y fiestas que se desarrollan en la escuela y en la comunidad.
Áreas de deportes. Canchas equipadas simultáneamente para fútbol, basquetbol o vóleibol pavimentadas, incorporadas en mayor o menor grado al patio según el predio.
Conector. En el caso de partidos extendidos aparece un elemento conector de la trama generado a partir del acceso recorriendo las distintas unidades funcionales y el espacio exterior. Materializado en una estructura metálica con cubierta liviana que oficia a la vez de protección en las circulaciones abiertas y su recorrido.
Esta diversidad de elementos busca crear una conciencia de lugar y de grupo. Se atiende la identidad de los espacios por sus atributos: forma, color, ubicación o escala, individual o colectiva. Se generan así lugares plenamente identificados donde se desarrollan actividades en forma periódica y sistemática.
El vínculo con el entorno inmediato se establece a través de distintas perspectivas en su recorrido, con transparencias y reparos visuales que atraviesan el edificio y su atmósfera. El reconocimiento del entorno urbano, el barrio y sus actividades cercanas constituyen una forma de socializar y potenciar las herramientas de aprendizaje.
Equipamiento vivo
Los vegetales: plantas, arbustos y árboles participan también en el proceso educativo. Es posible su porte y estructura, su fenología, colores, flores y frutos, sendas aromáticas y parques temáticos con plantas nativas.
También el vegetal se usa como recurso físico y formal para el edificio, para su entorno inmediato y urbano. Los árboles ofician de cortinas, tanto sonoras como visuales, en su vínculo con la trama urbana -calles o avenidas, centros de actividades- que coexisten con el horario escolar. Reparan, además, de vientos predominantes y favorecen el buen asoleamiento. Se constituyen sombras y refugios, distintos marcos y perfiles que enriquecen y distinguen variedad de áreas en el espacio exterior.
Para atender a estos distintos intereses se ha conformado una lista de especies de árboles y arbustos: ibirapitá, ceibo, fresno, jacarandá son algunos de los elegidos.
En los casos de preexistencias vegetales se busca mantenerlas. En algunos casos se realizan trasplantes generando una memoria y recaudos con el asesoramiento de técnicos especializados.
Generador de recursos
Se plantea, desde el diseño, facilitar la incorporación de actividades locales, reconociendo posibilidades de generar recursos en tareas como huertas, viveros, composteras, en deportes o en tareas artísticas de identidad.
El espacio destinado a huerta orgánica o vivero es variado, desde terrazas acondicionadas a estos fines o algún sector del terreno que cumpla con las condiciones necesarias para su desarrollo. Cuando este planteo surge previo al proyecto se facilita el proceso de incorporar la infraestructura necesaria en el lugar adecuado.
Conciencia social medioambiental
Desde el área de proyectos se procura la incorporación de una conciencia social medioambiental en la que el niño sea protagonista. Se utilizan modelos aplicables a las distintas realidades que optimizan el confort desde un diseño sostenible. Esta premisa debe incorporarse también a la generación de recursos, planteando la integración de un edificio con el menor impacto medioambiental y su funcionamiento sostenible. Este aprendizaje sirve de experiencia para futuras intervenciones.
La eficiencia energética debe optimizarse a través de la elección del tipo y control de luminarias, diseñadas en base al funcionamiento de la escuela, pero atendiendo también a las posibles actividades de la comunidad escolar y barrial fuera del horario, con una iluminación exterior que proporcione seguridad y posibilite la recreación.
La ventilación natural de invierno y verano se estudia en sus diferentes componentes: tipos de aberturas, apertura y cierre, relación con el espacio exterior y el planteo de posibles extensiones desde las aulas u otros espacios académicos. Aspectos todos que favorecen la flexibilidad del edificio.
El acondicionamiento natural atiende en su implantación, el asoleamiento, los vientos y la ubicación de cortinas verdes de protección, parasoles y elementos de equilibrio. Para lograr un mayor confort se estudia la posible acumulación de calor en las galerías al norte y la protección o tratamiento de mampostería al sur, protecciones al este y oeste.
Los elementos que se enumeran a continuación se están incorporando paulatina y alternativamente hasta poder tener una evaluación global y consolidar su sistematización.
Los paneles solares para agua sanitaria se proponen para ser utilizados en la cocina donde existe la mayor demanda. Se estudia la oferta del medio y su tecnología, el mercado local y su posible reparación o sustitución.
La clasificación de residuos se realiza a través de recipientes de diferente color, llegando en algunos casos puntuales al reciclaje de algunos materiales. Su desarrollo depende, en gran medida, de la forma de gestión de cada centro docente.
Las azoteas verdes sirven como acondicionamiento térmico y visual y también como recurso.
EL tratamiento de las aguas grises o desagües en los wetland y el aprovechamiento de pluviales para riego se logra diseñando sistemas que mediante by pass permiten también su uso en cisternas para que exista un permanente movimiento en los tanques de captación.